La avaricia y algo más
Que menos que empezar con una cita de Dante para describiros un estudio Dantesco. Hace poco más de medio año, la Universidad de St. Gallen de Suiza, realizaró una investigación en la que estudiaron el comportamiento de un grupo de agentes de bolsa, con unos resultados más que interesantes que quizás nos ayudan a entender la causa de la crisis, más allá de burbujas, deudas y primas.La avaricia es de naturaleza tan ruin y perversa que nunca consigue calmar su afán: después de comer tiene más hambre.Dante
El experimentoUn total de 28 agentes bursátiles participaron en un juego de simulación que analizaba su capacidad y disposición para cooperar, así como otros aspectos de su conducta. Paralelamente se hizo una prueba similar a 24 «verdaderos» psicópatas de una cárcel suiza, de inteligencia comparable. Curiosamente, los agentes de bolsa se comportaron bastante peor que el grupo de control.
Los resultados son alarmantes y no presagian nada bueno para el mundo financiero, e incluso para nuestro planeta
El efecto de este egocentrismo disfuncional a nivel tanto individual como de la sociedad es serio. Este tipo de actividad con frecuencia no es ni siquiera racional. El deseo de cargarse a otros agentes financieramente y de hacer dinero inmediatamente, a cualquier precio, en última instancia mina a todo el mundo haciéndole caer en un abismo financiero, incluyendo a los propios agentes. Además, los beneficios generados por tales agentes deshonestos normalmente no suelen ser superiores a los de aquellos que tienen ética y más racionalidad.
La esencia del problema es que esos agentes reducen su propio rendimiento, porque sus prioridades están equivocadas. Están más interesados en eliminar de la competición a sus rivales en lugar de llevar a cabo las mejores operaciones posibles y adoptar las estrategias adecuadas.
Esta conducta autodestructiva es más frecuente de lo que se puede suponer. La poca visión de futuro, impulsividad, resentimiento y excesiva competitividad sin sentido conduce a actuaciones que no benefician a nadie, al menos no a largo plazo.
No deja de ser un estudio anecdótico y o microscópico, pero de alguna manera, los agentes de bolsa son el modelo perfecto de nuestra sociedad y en lo que nos hemos convertido. En todo el mundo, las naciones están luchando financieramente, porque sus gobiernos se sintieron en la obligación de rescatar a sus bancos después de que una ronda insensata de especulación viniera desplomándose. Retrocedimos para compensar este tipo de comportamiento. ¿Por qué deberíamos sorprendernos de que el mundo esté hecho un caos y yendo a peor?
ConclusiónPor muy controvertido que pueda resultar este estudio, no hay duda de que da que pensar. La conducta mostrada puede ser no únicamente reprobable desde un punto de vista ético, sino también psicológicamente retorcida, irracional y peligrosa. Las consecuencias para todos los participantes y la economía pueden ser serias.
Fuente: Carlos Lopez