REFLEXIONES....

Eduardo Cossin

PODEMOS ELEGIR COMO CONDUCIRNOS EN LA VIDA Y ESTO DETERMINARA LA CALIDAD DE VIDA QUE TENGAMOS .

PODEMOS DECIR MUCHO Y MUY PROFUNDO SIN NECESIDAD DE EXTENDERNOS MAS ALLA DE LO NECESARIO.

PAGINAS VISITADAS

PAGINAS VISITADAS =

PAGINAS VISITADAS:

viernes, 18 de mayo de 2012

MAS INFORMACION SOBRE LA AUTOESTIMA

Según Ericsson (1963) la personalidad se desarrolla desde el nacimiento, adquiriendo características propias según la experiencia vivida de cada infante.
Menciona 8 etapas del ciclo vital, donde destaca la importancia de la relación física, emocional y psicológica que existe entre la madre y el infante para llegar a formar relaciones interpersonales en un futuro,
Dentro de esta relación madre- hijo, el lazo afectivo y la aceptación positiva incondicional de la madre hacia el hijo, juega un papel sumamente importante para formar la confianza y seguridad en el bebe que un futuro será denominada autoestima.
A continuación se explicara de manera más concisa el desarrollo psicosocial que presenta Ericsson:
Confianza Básica vs. Desconfianza. (Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 18 meses). Es la sensación física de confianza. El bebe recibe el calor del cuerpo de la madre y sus cuidados amorosos. Se desarrolla el vínculo que será la base de sus futuras relaciones con otras personas importantes; es receptivo a los estímulos ambientales es por ello sensible y vulnerable, a las experiencias de frustración son las experiencias más tempranas que proveen aceptación, seguridad, y satisfacción emocional y están en la base de nuestra desarrollo de individualidad. Depende entonces del sentimiento de confianza que tengan los padres en sí mismos y en los demás, el que lo puedan reflejar en sus hijos.
Autonomía vs. Vergüenza y Duda (desde los 18 meses hasta los 3 años aproximadamente). Esta etapa está ligada al desarrollo muscular y de control de las eliminaciones del cuerpo. Este desarrollo es lento y progresivo y no siempre es consistente y estable por ello el bebe pasa por momentos de vergüenza y duda .El bebe inicia a controlar una creciente sensación de afirmación de la propia voluntad de un yo naciente, se afirma muchas veces oponiéndose a los demás. El niño empieza a experimentar su propia voluntad autónoma experimentando fuerzas impulsivas que se establecen en diversas formas en la conducta del niño, y se dan oscilando entre la cooperación y la terquedad, las actitudes de los padres y su propio sentimiento de autonomía son fundamentales en el desarrollo de la autonomía del niño. Este establece su primera emancipación de forma tal que en posteriores etapas repetirá esta emancipación de muchas maneras.
Iniciativa vs. Culpa (desde los 3 hasta los 5 años aproximadamente). La tercera etapa de la Iniciativa se da en la edad del juego, el niño desarrolla actividad, imaginación y es más enérgico y locuaz, aprende a moverse más libre y violentamente, su conocimiento del lenguaje se perfecciona, comprende mejor y hace preguntas constantemente; lo que le permite expandir su imaginación. Todo esto le permite adquirir un sentimiento de iniciativa que constituye la base realista de un sentido de ambición y de propósito. Se da una crisis que se resuelve con un incremento de su sensación de ser él mismo. Es más activo y está provisto de un cierto excedente de energía, es posible ocuparse de qué es lo que se puede hacer con la acción; descubre lo que puede hacer junto con lo que es capaz de hacer.
  • La intrusión en el espacio mediante una locomoción vigorosa,
  • La intrusión en lo desconocido por medio de una curiosidad grande,
  • La intrusión en el campo perceptual de los demás,
  • Fantasías sexuales, (Los juegos en esta edad tienen especiales connotaciones simbólicas sobre aspectos sexuales). Respecto de esto último, el niño posee una genitalidad rudimentaria y tiene muchas veces sentimientos de culpa y temores asociados a ello
Laboriosidad vs. Inferioridad (desde los 5 hasta los 13 años aproximadamente). Es la etapa en la que el niño comienza su instrucción preescolar y escolar, el niño está ansioso por hacer cosas junto con otros, de compartir tareas, de hacer cosas o de planearlas, y ya no obliga a los demás niños ni provoca su restricción. Posee una manera infantil de dominar la experiencia social experimentando, planificando, compartiendo. Llega a sentirse insatisfecho y descontento con la sensación de no ser capaz de hacer cosas y de hacerlas bien y aún perfecta; el sentimiento de inferioridad, le hacen sentirse inferior psicológicamente, ya sea por su situación económica- social, por su condición "racial" o debido a una deficiente estimulación escolar, pues es precisamente la institución escolar la que debe velar por el establecimiento del sentimiento de laboriosidad.
Búsqueda de Identidad vs. Difusión de Identidad (desde los 13 hasta los 21 años aproximadamente). Se experimenta búsqueda de identidad y una crisis de identidad, que reavivará los conflictos en cada una de las etapas anteriores; los padres de los adolescentes se verán enfrentando situaciones nuevas que serán un nuevo reto para su misión orientadora. Son características de identidad del adolescente:
    • La Perspectiva Temporal, orientación en el tiempo y en el espacio
    • La Seguridad en Sí Mismo
    • La Experimentación con el Rol, énfasis en la acción
    • El Aprendizaje interés por el contacto con el medio ambiente y una estrategia del aprendizaje vital.
    • Polarización Sexual: Adecuado grado de desarrollo del propio interés sexual.
    • Liderazgo y Adhesión: Adecuada integración al grupo de "pares".
    • El Compromiso Ideológico, orientación valorativa y participación en el ambiente.
Intimidad frente a aislamiento (desde los 21 hasta los 40 años aproximadamente). La intimidad supone la posibilidad de estar cerca de otros ya que posees un sentimiento de saber quién eres, no tienes miedo a “perderte” a ti mismo, como presentan muchos adolescentes el joven adulto ya no tiene que probarse a sí mismo. A esta dificultad se añade que nuestra sociedad tampoco ha hecho mucho por los adultos jóvenes la tendencia mal adaptativa que Ericsson llama promiscuidad, se refiere particularmente a volverse demasiado abierto, muy fácilmente, sin apenas esfuerzo y sin ninguna profundidad o respeto por tu intimidad. Esta tendencia se puede dar tanto con tu amante, como con tus amigos, compañeros y vecinos.
Generatividad frente a estancamiento (desde los 40 hasta los 60 años aproximadamente). Periodo dedicado a la crianza de los niños la tarea fundamental aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el estancamiento la productividad es una extensión del amor hacia el futuro. Tiene que ver con una preocupación sobre la siguiente generación y todas las demás futuras: teniendo y criando los hijos, la enseñanza, la escritura, la inventiva, las ciencias y las artes, el activismo social complementan la tarea de productividad. En definitiva, cualquier cosa que llene esa “vieja necesidad de ser necesitado”, el estancamiento, por otro lado, es la “auto-absorción”; cuidar de nadie personas tratan de ser tan productivas que llega un momento en que no se pueden permitir nada de tiempo para sí mismos, para relajarse y descansar. Al final, estas personas tampoco logran contribuir algo a la sociedad.
Integridad frente a desesperación (desde aproximadamente los 60 años hasta la muerte). Esta última etapa, la delicada adultez tardía o madurez la tarea primordial aquí es lograr una integridad con un mínimo de desesperanza Primero ocurre un distanciamiento social, desde un sentimiento de inutilidad existe un sentido de inutilidad biológica, debido a que el cuerpo ya no responde como antes, junto a las enfermedades, aparecen las preocupaciones relativas a la muerte. Los amigos mueren; los familiares también parece que todos debemos sentirnos desesperanzados; como respuesta a esta desesperanza, algunos mayores se empiezan a preocupar con el pasado. La integridad yoica significa llegar a los términos de tu vida, y por tanto, llegar a los términos del final de tu vida. La tendencia mal adaptativa es llamada presunción. Cuando la persona “presume” de una integridad yoica sin afrontar de hecho las dificultades de la senectud.
Así como se menciona el ideal de la formación de la personalidad de cada individuo, es relevante plasmar que, como consecuencia de un desarrollo con poco afecto y nula aceptación hacia el hijo, la personalidad se va desarrollando con una autoestima baja, llevando al individuo a tomar acciones inadecuadas ante ciertas situaciones, creando una problemática interpersonal con dificultades para relacionarse con otro individuos, desvalorizarse ante el entorno donde él se desenvuelva.
La autoestima está constituida por una evaluación subjetiva de la información objetiva que el individuo utiliza para describirse
La autoestima también puede conceptualizarse como la relación que existe entre el yo ideal y el yo real. El yo real es un concepto que incluye las cualidades, características y habilidades que el niño percibe como reales de si mismo, mientras que el yo ideal es la imagen interna que tiene el niño acerca de cómo le gustaría ser. Si el yo real se encuentra muy lejos del yo ideal, el niño sentirá que le falta mucho para lograr ser lo que quisiera ser, lo cual generara sentimientos de inadecuación y una autoestima baja.
Con frecuencia desde niños recibimos mensajes negativas acerca de sí mismos por parte de las personas más significativas en su vida. El no valorar ni dar crédito a un niño por sus esfuerzos, habilidades, cualidades y buen comportamiento constituyen formas de devaluación.
Otra forma común de devaluar a un niño es a través de apodos y/o la imposición de etiquetas que conllevan un juicio de valor negativo. Si el niño escucha constantemente que es un niño tonto o malo, empezara a creerlo y se comportará de acuerdo con estas expectativas negativas. Al decirle a un niño que es un inútil, tonto, torpe o irresponsable se daña su autoestima y no se le ayuda para nada.
Cuando las personas importante en la vida de un niño destacan mas sus fracasos que sus logros, lo devalúan. Algunos padres y maestros lo hacen con buenas intenciones, creyendo que al señalarle sus errores, van a motivarlo a superarse, esto sucederá solamente si también tienen cuidado de reconocer sus esfuerzos y sus logros, sobre sus errores, si no hacen esto, formaran a una persona insegura de si misma con una autoestima baja. (Aguilar. Problemas de la conducta y emociones en el niño normal, cap.1)
Se evaluaron las características en la orientación de la intervención psicológica, recordando que los principales puntos centrales de esta en el trabajo del psicoterapeuta, es la de evaluar, diagnosticar, y finalmente la terapia en sí, siendo los facilitadores y dando al paciente herramientas suficientes para que el paciente logre “darse cuenta” de su conflicto; tomando en consideración el corte humanista para trabajar la autoestima en adultos con apoyo de diversos autores y corrientes psicológicas.
El enfoque humanista considera que el hombre es más, que la suma de sus partes, que este lleva a cabo su existencia en un contexto humano, es consciente, tiene capacidad de elección, es intencional en sus propósitos, sus experiencias valorativas, su creatividad y la comprensión de significados. Por lo tanto considera que el paciente tiene las herramientas necesarias para solucionar el motivo de consulta por el cual asistió a terapia poniendo en manifiesto los hechos en relación con el cliente sin interpretar y facilitando su camino.
No obstante tenemos que recordar la responsabilidad de los padres en la formación de dicha autoestima en cada individuo, esta responsabilidad la obtienen desde el momento en que el bebe se concibe, haciéndose cargo de su formación tanto física y psicológica; y la importancia de brindar seguridad y confianza desde niños para lograr un desarrollo psicosocial más adecuado para el individuo. Dicha confianza y seguridad como se menciona anteriormente se adquiere con el lazo afectivo que se forma desde el nacimiento, la confianza que los padres le brindan a sus hijos y la manera adecuada de motivar la mejora del auto concepto.

CONCLUSIONES
Anteriormente se citan dos autores sobre el desarrollo de la autoestima, mencionando a Guido Aguilar y Erick Ericsson.
Se tiene claro el concepto de autoestima como la relación que existe entre el yo ideal y el yo real, Aguilar habla sobre un lazo irrompible del autoconcepto y la autoestima, teniendo el autoconcepto como la descripción que un individuo hace de sí mismo, mientras que la autoestima se relaciona más con una evaluación que la persona hace de ese autoconcepto, por lo tanto la autoestima de un niño está constituida por una evaluación subjetiva de la información objetiva que el utiliza para describirse.
Carl Rogers (1959) hablaba sobre como el yo era un elemento importante en la experiencia del cliente y que a pesar de tener presente el yo ideal la meta de este era convertirse en su yo real.
La autoestima de un niño se basa en el desempeño y el grado de satisfacción que experimenta en todo aquello que para el es importante. Por esto es fundamental considerar la autoestima desde las áreas que anteriormente se han mencionado: social, académica, imagen corporal, familiar y global. Cada una de estas con igual de importancia para la formación de la estima del infante. (Aguilar, 2002)
Aguilar (2002) nos habla sobre la importancia del papel que tienen los padres en la formación de la autoestima, si un niño se siente querido y respetado por sus padres, maestros y amigos, aprenderá a quererse y a respetarse a sí mismo. Dicha importancia se refleja cuando el niño o niña desarrolla una autoestima adecuada, se sentirá seguro y tendrá la posibilidad de desempeñarse adecuadamente en el colegio, y en sus relaciones con sus compañeros y miembros de su familia y la comunidad.
También menciona como logran devaluar el yo real del niño, dando mensajes negativos el no valorar ni dar crédito a un niño por sus esfuerzos, habilidades, cualidades y buen comportamiento, el ponerles apodos o etiquetarlos, da como resultado un niño que no se aprecia lo suficiente a sí mismo, por lo que suele sentirse inseguro y poco valioso, ocasionando innumerables problemas psicológicos y de salud, tanto física como emocional. Cuando el niño se desarrolla de esta manera suele ser una persona tímida, insegura, dependiente, deprimida, desconfiada, agresiva, temerosa, complaciente, inhibida y poco comunicativa, desperdiciando una vida con oportunidades para crecer tanto emocional y fisiológica.
Mientras que Ericsson (1963) nos habla sobre las etapas en donde las primeras son sobre el desarrollo psicosocial tomando desde el nacimiento hasta la infancia y sobre como el amor incondicional, el calor que brinda la madre, la confianza, seguridad y autonomía que los padres cultiven en el niño es indispensable para el desarrollo adecuado de este.
Los dos autores hablan sobre el papel de los padres en la autoestima del niño, y aunque uno de ellos lo mencione en el desarrollo de la persona, uno de los puntos principales es el lazo afectivo que se crea, entre el bebe y la madre para desarrollar la confianza, seguridad y autonomía que en un futuro ya sea en la infancia o en el adulto se verá en el auto concepto que la persona tenga de si mismo.

Publicado en: : Tu Ayuda Psicologica ( comentarios de expertos en la materia )
ARCHIVO DEL BLOG =
SIGUEME EN TWITTER :
http://twitter.com/@eduardocossin

BUSQUEDA = ( Palabra clave )